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Nadie puede vivir sin esperanza. Por algo dicen que lo último que pierden es la esperanza, porque si la pierdes estás muerto. Pero ¿Qué es la esperanza? ¿Es desear que algo pase o es la certeza de que eso que deseas va a pasar? Tener esperanza no es desear sino saber, tener certeza de que eso que quieres tarde o temprano va llegar. Vivir sin esperanza es tener la certeza de que lo que soñas nunca va llegar, es estar derrotado antes de internarlo. Porque cuando llega la tragedia y te golpea ¿Cómo vas a dar pelea si no tienes un poco de esperanza? Por más rebelde que sea el rulo tarde o temprano lo vas alisar, solo hay que confiar. Vivir sin esperanza es vivir rendido en una pelea que no terminó, es solo poner la cara para recibir golpes. Porque cuando uno pierde la esperanza, pierde el rumbo, el norte, pierde todo. Confiar, creer, soñar, todo eso es tener esperanza. Saber que aunque el mundo se nos venga encima y por más imposible que parezca hay algo que nos va salvar, algo o alguien. Porque la esperanza no es deseo, es una certeza de que después de todas las tormentas sale el sol. Es una certeza profunda de que aún en la peor crisis, no hay tal crisis.